¿Quieres saber cómo conseguí estas cicatrices?
BATMAN: ¿Por qué quieres matarme?
GUASÓN: (riendo) Yo no quiero matarte. ¿Qué haría sin ti? ¿Volver a estafar a los mafiosos? No, no. No, tú me complementas.
BATMAN: Eres basura que mata por dinero
GUASÓN: No hables como uno de ellos porque no lo eres, por más que quieras. Para ellos eres un fenómeno… como yo. Te necesitan ahora. Cuando no te necesiten te van a descartar como a un leproso. Verás, su código moral, su ética, no significan nada, los dejan cuando hay problemas. Ellos sólo son tan buenos como el mundo se los permite. Te voy a enseñar, cuando las cosas están mal, tu gente civilizada se comen unos a otros. No soy un monstruo, sólo estoy más adelantado.
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Yo soy como un perro que persigue coches, no sabría qué hacer con uno si lo alcanzara. Yo sólo hago cosas. La mafia tiene planes, la policía tiene planes, todo mundo tiene planes. Ellos son maniobreros, maniobreros tratando de controlar sus pequeños mundos. Yo no soy un maniobrero. Yo trato de mostrar a los maniobreros lo patéticos que son sus esfuerzos tratando de controlar las cosas.
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Nadie se espanta cuando todo sale según lo planeado, aunque el plan sea horripilante. Si mañana le digo a la prensa que van a matar a un pandillero o un camión de soldados va a volar en pedazos no cunde el pánico porque todo es parte de plan. Pero cuando digo que un pequeño alcalde se va {sic] a morir todos pierden la cabeza. “Trastorna el orden establecido y todo se vuelve un caos”
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GUASÓN: No pudiste soltarme, ¿verdad? Esto es lo que pasa cuando una fuerza imparable choca con un objeto inamovible. De verdad eres incorruptible, ¿verdad. No me vas a matar por un sentido equivocado de rectitud moral y yo no te mataré porque eres demasiado divertido. Creo que tú y yo estamos destinados a hacer esto para siempre.
BATMAN: Tú estarás en un manicomio para siempre.
GUASÓN: Podríamos compartir un cuarto, se está duplicando el ritmo al que los ciudadanos están enloqueciendo.
BATMAN: Esta ciudad te acaba de mostrar que está llena de gente dispuesta a creer en el bien.
GUASÓN: Hasta que su espíritu se quiebre completamente. Hasta que vean bien al verdadero Harvey Dent y todas las cosas heroicas que ha hecho, ¿creías que iba a jugarme el destino del alma de la ciudad en una pelea contigo?, No, necesitas un as en la manga, el mío es Harvey.
BATMAN: ¿Qué hiciste con él?
GUASÓN: Tomé al caballero andante de ciudad Gótica y lo bajé a nuestro nivel. No fue difícil, la locura, como tú sabes, es como la gravedad. Sólo necesitas un empujoncito.
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(Harvey)
“Creías que podíamos ser hombres decentes en tiempos indecentes. Estabas equivocado. El mundo es cruel, y la única moralidad en un mundo cruel es el Azar: imparcial, sin prejuicios.”
“La locura de la normalidad desemboca en la demencia senil, en la obsesión, en la recurrencia de los viejos (…). Así, desde el nacimiento hasta la muerte, la locura nos presta invaluables servicios o, mejor aún, es gracias a ella que resistimos la vida sin volvernos locos. ¿Qué pasa entonces con los alienistas?, ¿a quiénes persiguen con sus manicomios? No a los locos, sino a los que viven desordenadamente las etapas de la locura, pues lo que prohíben, lo que vigilan es, por lo visto, padecer la locura a destiempo y de manera exagerada. (…) Nuevamente, pero ahora con disfraz científico, emerge la cachiporra que persigue al diferente: el diferente es el enemigo. Todos contra la minoría. (…) La más feroz de las locuras es la locura de la normalidad” - Oscar de la Borbolla.
Final Uno
El chico se va, no dice que se va; el chico se despide sin decirlo; el chico se va, no dice que se ha ido. Ella se da cuenta... hacía tiempo que se daba cuenta. Intentó arreglarlo, pero sabía que ya no había qué hacer. ... Ta bien, dijo, soltó unas cuántas lágrimas y dio la espalda... también. Cuando ellos vuelvan a mirarse se encontrarán con alguien totalmente diferente. Y aunque no se conozcan podrán sonreírse y saludarse con el predecible ¿qué tal, cómo has estado? Después de todo no se despidieron.
Final Dos
Ella no se despide, no dice adiós. Él no sabe que Ella se va porque ve que permanece. Pero nada permanece. Y él lo sabe. Cuando Él vuelva a mirarla se encontrará con alguien diferente, y podrán caminar juntos, charlar de cualquier tema, viajar por nubes elevadas, soñar cosas imposibles y ayudarse a conquistar algún ideal... Cuando Ella vuelva a verlo le dará un abrazo fuerte: te quiero así, dirá.
Del final Dos se desprende la Felicidad Primera: la Libertad. Tiempos nuevos si tiempos viejos dejados atrás.
Del Final Uno se desprende la Felicidad Segunda: La Salud. Ideales renovados si cada quien en su camino escoge por su lado.
¡Qué suerte! Seguiré juntando piedras, algo nuevo he de encontrar.
¡Qué suerte! seguiré lanzando flechas, en alguna estrella se deben atorar.
¡Qué suerte, algo nuevo llegará!
